TOTS ELS LLIBRES DE FRED VARGAS
La tercera virgen 2008 (2009)
Sin hogar ni lugar 2007 (2009)
Más allá, a la derecha 2006
Bajo los vientos de Neptuno 2006
Huye rápido, vete lejos 2005
El hombre del revés 1999
El hombre de los círculos azules 1996 (2008
) Que se levanten los muertos 1995
Los que van a morir te saludan 1994 (2009)
Sin hogar ni lugar 2007 (2009)
Más allá, a la derecha 2006
Bajo los vientos de Neptuno 2006
Huye rápido, vete lejos 2005
El hombre del revés 1999
El hombre de los círculos azules 1996 (2008
) Que se levanten los muertos 1995
Los que van a morir te saludan 1994 (2009)
Article de EL PERIODICO, 2-8-2009
• Fred Vargas basa su última novela en vampiros reales del siglo XVIII SANGRE CON HISTORIA
La escritora Fred Vargas (París, 1957) cambió su apellido original (Audoin)por el actual como homenaje al personaje de Ava Gardner en La condesa descalza y porque no le gustan los nombres franceses. «El nombre es un identificador fundamental, por eso trato de emplear nombres que me suenen bien», explica para justificar que los personajes de sus libros sean franceses con apelativos extranjeros. «Es una cuestión musical», reitera.
Vargas, que acaba de recibir el Premio Internacional Daggers por El hombre de los círculos azules, presentó en la pasada Semana Negra de Gijón su última novela, La tercera virgen, y anunció que publicará en octubre Un lugar incierto, en la que se adentra en el mundo de los vampiros.
«Hacía tiempo que quería hacer esta historia. Leí Drácula con 13 años y los vampiros forman parte de los grandes miedos del hombre», apunta.
LA LITERATURA COMO MEDICINA
La autora francesa aprovechó su condición de historiadora para basarse en hechos reales. «Son dos personajes del siglo XVIII que fueron considerados vampiros. Todo lo que escribo es cierto, está fundamentando en hechos», aclara.
Vargas dice que quizá lo que ella hace sea más que novela policíaca, novela de enigma, subgénero, que según la escritora, «está bastante desvalorizado, porque es considerado fácil e ingenuo».
Fundamenta la diferencia entre ambos en que en la novela de enigma «el mal no tiene nombre y, según la época, se identifica de una manera u otra: hoy sería un asesino, antes eran los vampiros y los dragones»
La autora asegura que intenta resolver sus novelas aportando soluciones lógicas, que tranquilicen, ya que «la literatura policíaca es un medicamento porque sirve para curar el miedo», indica.
Aporta una anécdota para ilustrar esa idea. Una psiquiatra recomendó a un paciente con depresión leer una de las novelas de Vargas. «La mejoría fue notable», concluye la autora. Vargas, que dice escribir sus novelas en tres semanas para luego otorgarles con tranquilidad «la música» que necesitan, insiste en el concepto curativo del género negro.
«La gente con depresión se encierra en casa y lee. No sé si es más efectivo que el Prozac, pero leer es activo y el Prozac es pasivo».
La escritora Fred Vargas (París, 1957) cambió su apellido original (Audoin)por el actual como homenaje al personaje de Ava Gardner en La condesa descalza y porque no le gustan los nombres franceses. «El nombre es un identificador fundamental, por eso trato de emplear nombres que me suenen bien», explica para justificar que los personajes de sus libros sean franceses con apelativos extranjeros. «Es una cuestión musical», reitera.
Vargas, que acaba de recibir el Premio Internacional Daggers por El hombre de los círculos azules, presentó en la pasada Semana Negra de Gijón su última novela, La tercera virgen, y anunció que publicará en octubre Un lugar incierto, en la que se adentra en el mundo de los vampiros.
«Hacía tiempo que quería hacer esta historia. Leí Drácula con 13 años y los vampiros forman parte de los grandes miedos del hombre», apunta.
LA LITERATURA COMO MEDICINA
La autora francesa aprovechó su condición de historiadora para basarse en hechos reales. «Son dos personajes del siglo XVIII que fueron considerados vampiros. Todo lo que escribo es cierto, está fundamentando en hechos», aclara.
Vargas dice que quizá lo que ella hace sea más que novela policíaca, novela de enigma, subgénero, que según la escritora, «está bastante desvalorizado, porque es considerado fácil e ingenuo».
Fundamenta la diferencia entre ambos en que en la novela de enigma «el mal no tiene nombre y, según la época, se identifica de una manera u otra: hoy sería un asesino, antes eran los vampiros y los dragones»
La autora asegura que intenta resolver sus novelas aportando soluciones lógicas, que tranquilicen, ya que «la literatura policíaca es un medicamento porque sirve para curar el miedo», indica.
Aporta una anécdota para ilustrar esa idea. Una psiquiatra recomendó a un paciente con depresión leer una de las novelas de Vargas. «La mejoría fue notable», concluye la autora. Vargas, que dice escribir sus novelas en tres semanas para luego otorgarles con tranquilidad «la música» que necesitan, insiste en el concepto curativo del género negro.
«La gente con depresión se encierra en casa y lee. No sé si es más efectivo que el Prozac, pero leer es activo y el Prozac es pasivo».
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